El puente térmico es una área en la envolvente de un edificio donde se transmite el calor con mayor facilidad. Esto ocurre por diferencias o discontinuidades en la construcción, como cambios de materiales o penetración de elementos constructivos. Estos puentes térmicos pueden causar pérdidas de calor, problemas de condensación y un mayor consumo energético. Identificar y eliminar los puentes térmicos es esencial para mejorar la eficiencia energética y el confort en los edificios.

¿Qué es un puente térmico?

Un puente térmico es una zona en la envolvente de un edificio donde se produce una transmisión de calor más eficiente que en otras zonas. Esto se debe a una disminución significativa en la resistencia térmica de esa área en particular. Los puentes térmicos pueden provocar una salida excesiva de calor en invierno y una entrada de calor en verano, lo que impacta en el confort y aumenta los consumos energéticos.

Definición y características

  • Los puentes térmicos pueden representar hasta el 10% de la pérdida de calor de un edificio.
  • Se producen por variaciones o discontinuidades en la construcción, como cambios de materiales o diferencias entre superficies internas y externas.
  • Estas áreas pueden generar problemas de condensación y moho en ciertas zonas del edificio.

Efectos en la eficiencia energética

Los puentes térmicos impactan negativamente en la eficiencia energética de un edificio, aumentando la demanda de calefacción y aire acondicionado. Esto se traduce en un mayor consumo de energía y en la aparición de problemas relacionados con la humedad y la condensación.

Tipos de puentes térmicos

Los puentes térmicos se clasifican en tres categorías principales, cada una con características específicas que influyen en la transmisión del calor en las estructuras edificadas. A continuación, se detallan los tipos de puentes térmicos:

Puentes térmicos constructivos

Este tipo de puentes térmicos se originan debido a la configuración y disposición de los elementos constructivos de un edificio. Algunos ejemplos comunes de puentes térmicos constructivos incluyen:

  • Muros de hormigón armado que atraviesan la envolvente térmica del edificio.
  • Forjados apoyados en muros de fachada sin aislamiento.
  • Ventanas mal instaladas que rompen la continuidad del aislamiento térmico.

Puentes térmicos por cambio de material

En este caso, los puentes térmicos se producen debido a diferencias en los materiales utilizados en la construcción, lo que influye en la transmisión del calor. Se pueden identificar situaciones donde se producen variaciones en la transmisión de calor en distintos materiales, como:

  • Juntas entre materiales con diferente conductividad térmica, creando un punto débil en la envolvente.
  • Elementos aislantes interrumpidos por materiales con baja resistencia térmica.
  • Conexiones entre elementos de construcción con distintas propiedades térmicas.

Puentes térmicos geométricos

Los puentes térmicos geométricos se deben a irregularidades en la configuración geométrica de la estructura, lo que ocasiona una transmisión desigual del calor en el edificio. En estas zonas críticas, las características geométricas del edificio pueden propiciar la formación de puentes térmicos. Algunos ejemplos incluyen:

  • Esquinas de los edificios con mayor exposición a la intemperie.
  • Uniones entre muros y techos en ángulos agudos.
  • Cantos de forjados mal aislados o expuestos a condiciones climáticas desfavorables.

Problemas causados por los puentes térmicos

Los puentes térmicos son responsables de diversos problemas en los edificios, afectando tanto el confort de los usuarios como el consumo de energía. A continuación se detallan los efectos negativos más comunes de los puentes térmicos:

Pérdidas de calor

  • Las pérdidas de calor causadas por los puentes térmicos pueden representar hasta un 10% de la demanda de calefacción de un edificio, lo que resulta en un mayor gasto energético.
  • Estas pérdidas provocan una disminución en la temperatura interior, obligando a un mayor uso de sistemas de calefacción para mantener el confort térmico.

Condensación y moho

La formación de condensación y moho es otro problema asociado a los puentes térmicos, especialmente en zonas donde existe una diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del edificio.

Humedad y salud en espacios interiores

  • La presencia de humedad provocada por la condensación de los puentes térmicos puede generar problemas de salud, como alergias respiratorias y problemas dermatológicos, afectando la calidad del ambiente interior.
  • Además, el moho que se desarrolla en estas áreas puede ser perjudicial para la salud, causando problemas respiratorios y agravando enfermedades como el asma.

Incremento del consumo energético

  • Los puentes térmicos aumentan la demanda de calefacción y refrigeración en un edificio, lo que se traduce en un mayor consumo energético y, por lo tanto, en un aumento de los costes asociados.
  • Este incremento en el consumo energético no solo afecta a la economía del usuario, sino que también contribuye de manera negativa a la huella ambiental del edificio.

Cómo detectar los puentes térmicos

Identificar los puentes térmicos en un edificio es fundamental para mejorar su eficiencia energética y confort. Existen varias formas de detectarlos:

Inspección visual

  • Observar visualmente las zonas donde puedan existir cambios en la estructura o materiales que podrían indicar un puente térmico.
  • Buscar áreas con diferente textura o color en las superficies interiores y exteriores.

Termografías con cámara termográfica

El uso de una cámara termográfica permite visualizar las diferencias de temperatura en la superficie de un edificio, identificando posibles puntos donde se concentra la transmisión de calor.

Cálculos numéricos y software especializado

Mediante el uso de software específico, se pueden realizar cálculos numéricos para analizar la pérdida de calor en el edificio y determinar la presencia de puentes térmicos.

Soluciones para evitar los puentes térmicos

Para evitar los problemas causados por los puentes térmicos, es fundamental contar con soluciones efectivas que mejoren la eficiencia energética de los edificios. A continuación se presentan algunas alternativas:

Sistemas de aislamiento térmico

  • Aislamiento térmico por el exterior (SATE)

    El SATE es un sistema de aislamiento que se aplica en la fachada del edificio, proporcionando un recubrimiento continuo que evita la formación de puentes térmicos. Este método mejora la eficiencia energética y el confort térmico en el interior de la vivienda.

  • Materiales aislantes recomendados

    Existen diferentes materiales aislantes que se pueden utilizar para evitar la transmisión de calor a través de los puentes térmicos, como la lana de roca, el poliestireno expandido o las placas de poliuretano. Estos materiales ayudan a reducir las pérdidas de calor y mejorar la eficiencia energética.

  • Ventajas del sistema SATE

    El sistema SATE ofrece numerosas ventajas, como la protección duradera de la fachada, la mejora del aislamiento acústico, la reducción de las humedades por condensación y la eficiencia energética a largo plazo. Además, contribuye a la sostenibilidad del edificio y al ahorro de energía.

Rotura de puente térmico en ventanas

  • Cómo saber si una ventana tiene rotura de puente térmico

    Las ventanas con rotura de puente térmico se caracterizan por tener perfiles de aluminio con una interrupción en el material que evita la transmisión de calor. Esto mejora el aislamiento térmico de la ventana y reduce las pérdidas de calor.

  • Características de las ventanas de aluminio con rotura de puente térmico

    Las ventanas de aluminio con rotura de puente térmico son altamente eficientes en términos de aislamiento térmico, evitando la condensación y mejorando el confort en el interior. Estas ventanas son una excelente opción para reducir las pérdidas de calor en los edificios.

Aislamiento de frentes de forjado y pilares

  • Técnicas y materiales

    El aislamiento de los frentes de forjado y pilares es crucial para evitar la formación de puentes térmicos en la estructura del edificio. Se pueden utilizar diferentes técnicas y materiales, como paneles aislantes, para mejorar la eficiencia energética y reducir las pérdidas de calor.

Mejorar la envolvente térmica del edificio

  • Técnicas y materiales adicionales

    Para mejorar la envolvente térmica del edificio, se pueden implementar técnicas y utilizar materiales adicionales que reduzcan las pérdidas de calor y mejoren la eficiencia energética. Esto contribuye al confort térmico de los ocupantes y al ahorro de energía a largo plazo.

Ventajas de evitar los puentes térmicos

Evitar los puentes térmicos en la construcción de un edificio conlleva una serie de beneficios significativos que mejoran tanto el confort de sus habitantes como la eficiencia energética del inmueble.

Mejora del confort térmico

Al evitar los puentes térmicos, se logra mantener de manera más constante la temperatura en el interior de la vivienda, evitando fluctuaciones indeseadas que puedan afectar el bienestar de sus ocupantes. Esto se traduce en un ambiente más agradable y confortable en todas las estaciones del año.

Ahorro de energía

La correcta gestión de los puentes térmicos permite reducir considerablemente la demanda de calefacción y aire acondicionado en el edificio. Al minimizar las pérdidas de calor y el intercambio de temperatura con el exterior, se logra un uso más eficiente de la energía, lo que se traduce en un ahorro significativo en las facturas energéticas a largo plazo.

Incremento de la vida útil del edificio

Evitar los puentes térmicos contribuye a preservar la estructura del edificio a lo largo del tiempo. Al reducir la aparición de condensaciones y humedades, se previene el deterioro de los materiales de construcción y se prolonga la vida útil del inmueble, garantizando su sostenibilidad a largo plazo.

Otros beneficios secundarios

  • Reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera, contribuyendo a la protección del medio ambiente.
  • Mejora en la salud de los ocupantes al evitar la presencia de humedades y mohos, que pueden desencadenar problemas respiratorios.
  • Aumento del valor del inmueble debido a su mayor eficiencia energética y confort, lo que resulta atractivo tanto para propietarios como para futuros compradores.